Francia participa de la Conferencia de la ONU sobre Biodiversidad (COP15) [fr]

La 15.a edición de la Conferencia de la ONU sobre Biodiversidad (COP15) se celebrará del 7 al 19 de diciembre en Montreal, Canadá, bajo presidencia de China. Francia participará, junto a los otros 195 Estados signatarios del Convenio sobre la Diversidad Biológica. Francia y la Unión Europea desean adoptar un marco ambicioso, cuyos recursos estén a la altura de las circunstancias.

El objetivo de este encuentro internacional es determinar un conjunto de objetivos para limitar la pérdida de la diversidad biológica y de los ecosistemas. Consciente de las amenazas que constituye la pérdida de biodiversidad para nuestras sociedades, Francia desea aprovechar esta ocasión para impulsar una movilización internacional por la naturaleza.

Las ambiciones de Francia para los objetivos de la COP15

La 15.a edición de la Conferencia de la ONU sobre Biodiversidad debe permitir la adopción de un nuevo marco mundial para la biodiversidad, que determine los objetivos más importantes para el año 2050. Este marco sucederá a las Metas de Aichi, que habían sido adoptadas durante la COP10 de Nagoya en 2010.

La Plataforma Intergubernamental Científico-Normativa sobre Diversidad Biológica y Servicios de los Ecosistemas (IPBES, por su sigla en inglés) realizó en su primer informe de 2019 un conjunto de constataciones alarmantes sobre el estado de los ecosistemas:

  • un millón de especies están amenazadas de extinción en el curso de las próximas décadas,
  • 75 % del medio terrestre ha sido alterado por las actividades humanas,
  • 50 % de los arrecifes coralinos desaparecieron desde 1870.

Este conjunto de evaluaciones han demostrado la necesidad de reconsiderar nuestra relación con la naturaleza y de generar «cambios transformadores» en nuestras sociedades.

Se considera que más del 50 % del PIB mundial depende del buen funcionamiento de la naturaleza. Se trata de beneficios en múltiples campos:

  • saneamiento del agua y del aire,
  • fertilización del suelo,
  • polinización,
  • protección contra las catástrofes naturales,
  • lucha contra el calentamiento global mediante los sumideros naturales de carbono (bosques, océanos).

Todos estos servicios derivados de los ecosistemas deben ser mejor protegidos por los Estados partes.

Como en el caso del clima, las negociaciones relativas a la biodiversidad son estrechamente coordinadas por el conjunto de los Estados miembros de la Unión Europea y la Comisión Europea. Francia defiende, junto a sus socios europeos, un acuerdo ambicioso. Consciente de las amenazas que comporta la pérdida de biodiversidad para nuestras sociedades, Francia desea aprovechar esta Conferencia para impulsar una movilización internacional por la naturaleza.

Objetivos

Entre sus prioridades, Francia apoya los siguientes objetivos:

  • la protección del 30 % de las superficies terrestres y marinas para 2030 (objetivo «30x30»),
  • la restauración de 3000 millones de hectáreas de ecosistemas degradados,
  • el refuerzo de las sinergias entre clima y biodiversidad mediante soluciones basadas en la naturaleza,
  • la reducción de los riesgos vinculados con los pesticidas, así como su utilización,
  • el fomento de prácticas agroecológicas.

Este conjunto de prioridades responde a las necesidades de protección, de utilización sostenible de la biodiversidad y de valorización de los servicios derivados de los ecosistemas.

La lucha contra la pérdida de biodiversidad debe movilizar al conjunto de las partes interesadas, incluyendo al sector privado (agricultura, pesca, sector farmacéutico). El marco negociado debe, así, establecer objetivos claros y asimilables para el conjunto de las partes interesadas, tanto públicas como privadas.

Financiación

Por otra parte, la financiación para la implementación del acuerdo debe estar a la altura de sus objetivos. Francia apoya una movilización del conjunto de los recursos disponibles. Se trata de movilizar aún más las finanzas nacionales, alineando los flujos financieros, públicos y privados, con actividades positivas o neutras para la biodiversidad, siguiendo el ejemplo de lo que se prevé en el Acuerdo de París sobre el cambio climático. Además, el conjunto de los contribuyentes bilaterales y multilaterales (en particular los bancos de desarrollo) deberán apoyar a los países en desarrollo a instaurar el marco mundial y a conjugar los imperativos de preservación de la biodiversidad y de desarrollo. Para ello, se tratará de integrar criterios de biodiversidad en la asistencia oficial para el desarrollo y de aumentar la cantidad de financiaciones dedicadas.
Francia asume plenamente su parte en el esfuerzo global de ayuda a los países en desarrollo: duplicará la financiación internacional disponible para la biodiversidad, que alcanzará 1000 millones de euros en 2025.

Rendición de cuentas

Finalmente, el marco debe ser acompañado de un mecanismo de implementación sólido, que permita a los países adoptar los objetivos a nivel nacional, avanzando, simultáneamente, de manera coordenada y transparente a nivel internacional. Este mecanismo se articula sobre tres pilares :

  • una planificación nacional,
  • un informe sobre las acciones implementadas,
  • un balance mundial de la implementación colectiva.

Francia y la Unión Europea desean que los Estados partes desarrollen estrategias y planes nacionales que respondan a los objetivos del marco en los próximos dos años. Francia impulsa, igualmente, la instauración de un mecanismo de análisis colectivo de la implementación («el balance mundial»), que permitirá la revisión de los objetivos nacionales y el aumento regular de las ambiciones, siguiendo el modelo del Acuerdo de París.

Articulación entre la COP15 y la COP27

Los objetivos de la COP27 sobre el cambio climático, celebrada en Egipto en noviembre de 2022, son complementarios de los objetivos impulsados por la COP15 sobre Biodiversidad. El calentamiento global y la pérdida de biodiversidad tienen un impacto recíproco. La Plataforma Intergubernamental Científico-Normativa sobre Diversidad Biológica y Servicios de los Ecosistemas identificó al calentamiento global como uno de los principales factores de presión sobre la biodiversidad. Del mismo modo, la pérdida de biodiversidad acelera el calentamiento global, puesto que la degradación de los sumideros naturales de carbono (bosques, zonas húmedas, océanos) reduce las capacidades mundiales de absorción de nuestras emisiones de dióxido de carbono.

Puesto que el clima y la biodiversidad son interdependientes, Francia defiende las soluciones basadas en la naturaleza, tal como son definidas por la Asamblea de las Naciones Unidas sobre el Medio Ambiente. Este enfoque favorece proyectos de desarrollo que pongan en valor el papel de los ecosistemas para luchar contra el calentamiento global, como el Acelerador de la Gran Muralla Verde, que promueve actividades de agroecología y de restauración de tierras en la franja sahelosahariana. Francia se fijó igualmente como objetivo dedicar el 30 % de sus financiaciones para el clima a proyectos que beneficien también la biodiversidad para el 2025.

publie le 09/12/2022

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